Los Ojos de Ambite
Los ojos de Ambite
  El simbolismo mágico y evocador de los ojos es un elemento muy poderoso en el arte de muchas culturas en todo el mundo, y en Ambite (Madrid) tienen hasta su propio monumento. Se trata de un enclave en nuestro itinerario por la España Insólita difícil de explicar.

Margivagante (adj.) – aquella obra artística que se encuentra entre lo marginal y lo extravagante. Juan Antonio Ramírez y Gonzalo M. Borrás, «Esculturas Margivagantes».

Así se puede definir la obra de ciertos creadores, visionarios para algunos, auténticos «locos de Dios» para otros, cuyas creaciones (que a pocos dejan indiferentes) acaban a menudo languideciento en una lenta ruina en la orilla de carreteras comarcales, o en lugares olvidados que ni aparecen en el «Google Maps». Margivagante es la pared rocosa de Cívica (una «Capadocia alcarreña»), Margivagante es la impresionante catedral de Don Justo en Mejorada del Campo, e igualmente lo son los enigmáticos rostros de La Ruta de las Caras (en Cuenca), así como un largo etcétera de obras y lugares de lo más diverso e inclasificable. No es posible trazar un recorrido por estos lugares «raros» de la piel de toro sin detenernos por un instante aquí, en Los Ojos de Ambite.

Tres arcos o espadañas reciben al visitante. Algunos (los menos) van en su búsqueda ex profeso y otros simplemente vislumbran el lugar entre los árboles al pasar con el coche. Al acercarnos vemos que los arcos parecen ser una puerta, un acceso monumental pero ¿a dónde? quizás a la imaginación única de su creador: el escritor y viajero ambiteño Federico Díaz Falcón.

Muy cerca se encuentra Ambite, una bella y tranquila localidad al sur de la provincia de Madrid. Cuenta con varios lugares muy interesantes como el Palacio de Legarda, en lo alto del pueblo, junto al cual se alza el ejemplar de encina más grande de la península, un árbol único. Y de un punto singular a otro, pensamos que este es el lugar perfecto para «peregrinar» con curiosidad hasta el monumento a los Ojos, a unos 2 km dirección sur oeste saliendo del pueblo. De camino puede que incluso encontremos algún lugareño dispuesto a contarnos alguna leyenda sobre el lugar.

La Encina de Ambite con más de 600 años

La Encina de Ambite, con más de 600 años, es uno de los Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid. Cuenta con su propia leyenda y es posiblemente el ejemplar más grande y longevo de la península.

ojos de ambite

El Creador de «Los Ojos»

Los ojos son el espejo del alma, y este particular monumento es el espejo de un alma singular, la de Federico Díaz Falcón (autor además de un curioso libro – Mirando al año 2000«). Un hombre de mundo, inquieto, lleno de una gran vitalidad pero también obsesivo. Construido entre 1960 y 1970 el Monumento a los Ojos es el retrato de una obsesión, en sus propias palabras «por los ojos y por aquellas personas que cuidan y se preocupan por los ojos». El porqué de esta obsesión es la pregunta que asalta a todo aquel que llega a este lugar, pero es algo que a dia de hoy sigue sin respuesta. Hay quien dice que el lugar está maldito, otros contradicen esta afirmación pero lo que si es cierto es que
muchas de las imágenes han sido deterioradas con gran precisión: en la mayoría de los casos se han roto los ojos, como si algunos hubieran interpretado que los ojos fueran la libro Federico Díaz Falcón -  Mirando al Año 2000fuente de una supuesta maldición que asola el lugar. Los arcos se encuentran cubiertos por decenas de azulejos de lo más variado, reuniendo a personajes como el Greco, Heidi, Dalí y Massiel en una suerte de festividad bizarra de iconos patrios, y frases, sentencias y profecías como esta:

Bienaventurados los que donan sus ojos, y los ciegos, porque ellos verán a Dios y el Universo.

Federico Díaz ideaba todas estas imágenes y encargaba su realización al artista y azulejista talaverano Rafael García Bodas a través de correspondencia. Sin embargo, parece ser que el autor abandonó súbitamente esta obsesión por los ojos y poco a poco el monumento fue cayendo en el olvido, y así ha llegado hasta ahora. Eso sí, sin perder ni un ápice del aura misteriosa e intrigante que le ha acompañado siempre.

La Vía Verde del Tajuña

 

Vía Verde del Tajuña

Proponemos llegar al monumento a través de la via verde del Tajuña, un recorrido de casi 100 kilómetros con muchos tramos interesantes que elegir a través de vegas, olivares y campos de labranza. El terreno está bien acondicionado para bicicletas y finaliza justo en Ambite, desde donde podemos visitar el monumento sin prisa, a ritmo de pie o de pedalada.

Ruta propuesta: Vía Verde del Tajuña

© Texto y fotografías por Alberto Guerra e Iván Delso.

DATOS DE INTERÉS

Ambite, como llegar
 Dónde: Ambite se encuentra al sureste de Madrid, en el límite con Guadalajara. El pueblo se encuentra al final de la Vía Verde del Tajuña, una ruta en bici muy recomendable. El monumento a los ojos se encuentra fuera del pueblo, a unos 2 km hacia el suroeste siguiendo la carretera con precaución (calle del Almendro). 

 Qué ver: En lo alto del pueblo, junto al palacio de legarda, se encuentra la famosa encina de Ambite, probablemente la más grande de toda la península. El lugar además domina una magnífica vista y es un buen punto de partida para bajar hasta el monumento a los Ojos.
 
 Bibliografía: Ningún otro libro podría ser más recomendable para intentar comprender este lugar que uno escrito por su autor: Mirando al año 2000 Federíco Díaz Falcón, 1971. Bastante raro y difícil de encontrar.

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